¿Quién dijo que no era posible llevar la brillante historia
de Elizabeth y Darcy al mundo actual? ¿Quién afirmaba que no podía haber una
Elizabeth Bennet pululando por ahí en vaqueros y con teléfono móvil o un
Fitzwilliam Darcy con pajarita y éxito en los negocios?
Esta adaptación online modernizada del clásico de la
literatura universal Orgullo y Prejuicio está producida por la compañía
Pemberly Digital, especializada en la adaptación de clásicos, y realizada por Hank Green y Bernie Su. La serie de
novedoso formato demuestra que las historias de Austen son totalmente
atemporales y que realizando los cambios justos y adecuados pueden encajar
perfectamente en este nuestro tecnológico y poco decimonónico mundo actual, tan
necesitado de los buenos modales, la galantería y la caballerosidad.
Ahora
Lizzie (Ashley Clements) es una joven centrada en sus estudios universitarios que
graba con la ayuda de su amiga Charlotte Lu (Julia Cho) vlogs donde nos muestra
con humor y realismo su mundo y sus propios pensamientos. A través de
estos vídeos nos presenta a su peculiar familia, Jane (Laura Spencer) su
bondadosa y encantadora hermana mayor, y Lydia (Mary Kate Wiles) su atolondrada y descontrolada hermana menor así
como todas las aventuras y desventuras que les suceden tras la llegada de un
nuevo vecino, soltero y muy rico, llamado Bing Lee.
Los vídeos están grabados como si de verdad fuera la propia
Lizzie la que los realiza, contando al espectador de forma directa desde su
propia habitación los hechos que acaecen en su vida y en la de sus hermanas.
Esto le aporta una gran sensación de cercanía, porque es como si de
verdad Lizzie te contase sus problemas mientras sus hermanas vienen y van
de un lado a otro en su casa.
Semanalmente un nuevo vídeo era publicado en YouTube, consiguiendo tener a los espectadores enganchados desde el primero y esperando con impaciencia los capítulos siguientes. A medida que la trama avanzaba, nuevos escenarios aparecían en los vídeos de Lizzie, como la casa de los Lee “Bingley” o las oficinas de la empresa de Lady Catherine (aquí toda una magnate) mostrándonos nuevos personajes como Ricky Collins (Maxwell Glick), el irresistible y atlético George Wickham (Wes Aderhold) que arrasará entre las hermanas Bennet, la antisocial Mary Bennet (Briana Cuoco), convertida en prima de las Bennet, o la odiosa y superficial Caroline Lee "Bingley" (Jessica Jade Andres).
En cuanto a los personajes, decir que Ashley Clements es una de mis Lizzies favoritas de todas
las adaptaciones que he visto. Es una chica joven, preocupada por sus estudios,
pero que vive en una casa de locos, con una madre neurótica y obsesionada con
casar a sus hijas, y unas hermanas que son polos opuestos, pero que hacen su
vida alegre. Me encanta Ashley por su naturalidad y continuo humor a la hora de
actuar, es muy expresiva, tendente a las exageraciones y las imitaciones, lo
que me hizo identificarme rápidamente con ella. Lo mejor de todo sin duda es cada
vez que hace aparición la Señora Bennet, que ¡¡tachán tachán!! Es la propia Lizzie imitándola, disfrazada
con pamela y perlas de señorona e incluido un acento sureño tan
exagerado que pondría de los nervios hasta al propio Señor Bennet.
Creo que Jane es junto a Collins y Bing Lee, uno de los
personajes mejor adaptados en esta modernización. Laura Spencer ofrece una Jane muy fiel al libro,
adorable como hermana y como persona.
Y bueno ¿qué puedo decir de este Bing Lee? Simplemente
perfecto. Christopher Sean pone rostro al personaje masculino más
inocente y encantador de la serie. Su forma de hablar, tan dulce y sus maneras
y atenciones tanto con Jane como con el resto de personajes te hacen quererlo
desde el primer momento. Además, en esta nueva versión nuestro Bing Lee a
parte de ser rico, es médico (o casi, porque está estudiando) y tremendamente
guapo. Cuando Bing lee interactúa con Jane, ambos son entrañables y realistas, lo
que le da sin duda puntos extras a lo mono que es.
Ricky Collins sigue siendo igual de
ridículo que en el libro, con su pesadez acostumbrada y su forma de hablar
pedante y pesada, dándole un reconocimiento especial a su vocalización y
diálogos ininteligibles. Ahora Collins es un exitoso hombre de negocios y
pelota inagotable de su jefa Lady Catherine, cuya cháchara no tiene fin. Vamos,
lo que viene siendo Mr Collins.
Lydia, es sin duda el personaje más alocado y llamativo, está más loca que una cabra pero también es el personaje que más evoluciona desde la irresponsabilidad total a la madurez. Cada vez que está en pantalla, cosa que pasa a menudo porque se cuela constantemente en el cuarto de su hermana, consigue con su actitud adolescente y desvergonzada llevarse todo el protagonismo. La relación entre Lydia y Lizzie como hermana menor y hermana mayor es muy emotiva y rebosa naturalidad.
Y en cuanto a la estrella del espectáculo, el Señor Darcy. Hay que decir que el personaje de Fitzwilliam se mantuvo en secreto hasta muy avanzada la serie. Era mucha la expectación general de todos los seguidores (incluida yo misma) con respecto a quién sería y como aparecería, porque todo lo que sabíamos de él era a través de las palabras e imitaciones, con pajarita incluida, de Lizzie y Jane frente a la cámara. El encargado de tan tamaña responsabilidad es Daniel Vincent Gordh, que presenta a un Darcy moderno, estirado y constreñido. Gracias a esta serie, se ha mostrado que pueden existir Mr Darcys en la actualidad, aún cuando su figura nos parezca del todo decimonónica y fuera de tiesto en nuestra época. Este Darcy con sus rarezas, timidez, integridad, seriedad y distancia marca la diferencia con respecto a los demás personajes, destacando como un pilar inamovible entre todos ellos. Su interpretación del que posiblemente sea el héroe literario más famoso de la historia me ha resultado correcta pero un tanto sosa. Tenía muchas expectativas hacia su Darcy (¿quién no las tendría?) y creo que no ha sabido transmitir lo suficiente los matices dentro de un personaje tan interesante como este. Aunque cabe decir que Daniel y Ashley tenían buena química en pantalla y eran muy convincentes y graciosos en sus escenas juntos.
La innovadora adaptación
estrenada aprovechando el tirón del festejado 200 aniversario de la novela
de Jane Austen, Orgullo y Prejuicio, recibió entre otros un
renombrado premio Emmy. The Lizzie Bennet Diaries tuvo una rápida acogida
entre el público austenita, haciéndose mundialmente conocida y cosechando tal éxito,
que la serie completa fue editada y comercializada en DVD e incluso adaptada a
un libro titulado The Secret Diary of Lizzie Bennet, escrito por el productor
ejecutivo y creador de la serie Bernie Su y Kate Rorick, con su correspondiente
versión en Audiolibro.
Conclusión: The Lizzie Bennet Diaries es una
adaptación contemporánea muy recomendable, con la que hasta los austenitas más ortodoxos
disfrutaran, y los desconocedores de la autora se engancharán. A mi me ha encantado por su humor, y
porque demuestra que Orgullo
y Prejuicio es, mas
que un simple libro costumbrista o romántico, un estudio de personajes universales
e inmortales.